Fuente: Expansión
Es innegable que desde hace algunos años el mundo digital, específicamente las redes sociales, han significado una nueva fuente de comunicación. Es así que, cada vez más la sociedad se ha ido familiarizando con el término Influencer, el cual es definido por la Real Academia de la Lengua Española (RAE) como: el anglicismo usado en referencia a una persona con capacidad para influir sobre otras, principalmente a través de las redes sociales. En otras palabras, se puede afirmar que un Influencer es una persona que cuenta con cierta credibilidad sobre un tema concreto, y tiene gran presencia e influencia en las mencionadas redes.
México aún no cuenta con una regulación especial para normalizar todo el contenido que estos creadores suben a la red. Pese a ello, el éxito y popularidad que han ganado los creadores de contenido digital es tal, que diversas marcas han desarrollado a través de ellos, un nuevo canal de comunicación con sus consumidores.
Los llamados “Influencers” tienen que ser responsables del contenido de sus publicaciones, ya que el comparar productos o servicios, publicar contenido utilizando una marca, hacer uso de una canción o la imagen de una persona de la cual no tengan autorización por parte de su titular, podrían ser sujetos de acciones legales en su contra, según lo establecido en la Ley Federal del Derecho de Autor o la Ley Federal de Protección a la Propiedad Industrial.
Asimismo, cuando se trata de la recomendación de medicamentos (aunque sean de libre venta), o de alimentos, como lo son suplementos alimenticios, así como publicidad engañosa sobre productos para la supuesta pérdida de peso, los “Influencers” podrán ser acreedores de sanciones ya sea por parte de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) o bien, por la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).
Ahora bien, en el caso de la publicación de video reseñas (videos sobre experiencias de artículos, productos, o servicios), lives (videos en vivo), stories (contenidos audiovisuales que suelen durar 24hr), también se deberá contar con la autorización del dueño del material utilizado y de no tener dicha autorización, el dueño podrá solicitar a la plataforma que retire el contenido
Cabe mencionar que esta regla aplica para todos, es decir, si un usuario considera que alguien está usando sus fotos o videos sin permiso, puede solicitar a la plataforma que se retire. Para lograr bajar contenido de internet, uno de los procedimientos es el Mecanismo de Aviso y Retirada de Contenido (MARC), donde el titular de los derechos de autor tendrá que avisar al Proveedor de Servicios en Línea (Youtube, Facebook o Instagram) que se están infringiendo sus derechos.
Bajo este contexto, se vuelve imprescindible contar con asesoría jurídica, si te dedicas o piensas dedicarte a la creación de contenido digital.