Metaverso, realidad aumentada o avatar eran palabras que parecían extraídas de una película futurista de ciencia ficción, sin embargo, ese futuro ya hoy es presente.
La abogada del departamento jurídico de CEDRO (Asociación de autores y editores de libros, revistas, periódicos y partituras en España), Mercedes Morán, explica que la primera vez que se escuchó el término «Metaverso» fue hace 30 años en la novela de ciencia ficción «Snow Crash» de Neal Stephenson, en la cual se aludía al Metaverso como un mundo virtual en el que los personajes de la novela interactúan a través de avatares.
En este contexto, la especialista en PI explica que no existirá un único metaverso dependiente de una entidad centralizada, van a existir tantos metaversos como plataformas vayan a prestar este servicio.
Entonces surge la interrogante: ¿Cómo van a ser estos metaversos? «Van a coexistir en mundos virtuales paralelos al mundo real, en el que vamos a interactuar por medio de avatares, y podremos socializar, jugar como en los videojuegos, o asistir a un curso, incluso trabajar, asistir a una reunión, y se van a sustentar por medio de tecnologías como la realidad aumentada, realidad virtual, 3D, blockchain, el Internet de las cosas», asegura Morán.
En este sentido, es importante resaltar el papel que jugarán los autores en este nuevo mundo digital, y es que los creadores de contenido van a tener una acción fundamental. «Hemos estado observando cómo las empresas han venido innovando en estas tecnologías que van a soportar el metaverso, ya se están presentando numerosas patentes para tecnologías de realidad virtual. Por ejemplo, las marcas están haciendo registros para proteger sus productos y servicios a la hora de operar en el metaverso, y luego desde una plano de creaciones intelectuales es evidente que este metaverso se va a nutrir de música que vamos a poder escuchar, vamos a poder incluso ir a un concierto en el metaverso, poder acceder y compartir obras literarias, personajes y avatares que representan a un personaje de cómic o a un personaje conocido, también va a tener una especial incidencia en los derechos de propiedad intelectual».
Asimismo, es preciso mencionar que en el metaverso se van a replicar muy probablemente obras arquitectónicas y diseños, razón por la cual, los creadores serán el eje principal en el proceso de nutrir este mundo paralelo.
Sin embargo, es importante que los creadores estén atentos a las condiciones y términos generales que dichas plataformas van a establecer al momento de compartir sus creaciones, pues igual que ahora en las redes sociales debemos leer los términos y condiciones a la hora de subir una fotografías, textos o poemas, en el mismo sentido cuando vayamos a compartir nuestras creaciones en el metaverso tendremos que estar alertas sobre qué estamos cediendo o qué estamos autorizando.
Actualmente, en el mundo real, no se respetan los derechos de propiedad intelectual en el Internet, tal es el caso de la piratería, en este sentido ¿Cómo influirán los derechos de autor en el metaverso?
Ante este cuestionamiento, Morán asegura que los derechos de los creadores estarán protegidos en el metaverso, igual que lo están en cualquier ámbito, porque la Ley de Propiedad Intelectual confiere a los creadores, autores y editores una serie de derechos frente a uso de terceros independientemente del ámbito o de la forma en el que se produzca ese uso. Por tanto frente a cualquier utilización tradicional o futura, imaginable o inimaginable en la actualidad, las obras de los creadores están protegidas.
Finalmente, la especialista explica que pueden aparecer nuevas formas de explotación, en dónde las leyes no estén actualizadas o que no encajen exactamente, por lo que deberán hacerse ajustes a la legislación. «Por ejemplo, podemos intuir que el metaverso nos traerá grandes retos en la perspectiva de los derechos de autor ante una infracción, es decir, quién es responsable, qué legislación va a ser aplicable, dónde está ubicado el metaverso, qué espacio geográfico estamos trazando, en dónde reclamamos, ante qué instancia, para todas estas interrogantes que se nos patean, tendremos que buscar soluciones» concluye.