El auge en el consumo del internet en todo el mundo y el constante evolucionar tecnológico han venido transformando el paradigma en las aplicaciones denominadas web 3.0.
Y es que hace cinco años, Berners-Lee acuñó el término “web semántica” para describir una red en la que las máquinas procesarían el contenido de forma similar a la humana y en la que todos los datos estarían conectados y se entenderían tanto contextual como conceptualmente.
En este sentido, podemos definir la web 3.0 como el tipo de internet más actual, cuyas características principales son la democratización y dicha web está construida a través de una cadena de bloques descentralizados del contenido o las plataformas.
El propósito, es que cada usuario tenga un perfil personal en internet basado en su historial de búsquedas, mismo que se usará para brindarle una experiencia de navegación única.
En medio de este contexto, nos preguntamos: ¿Cómo estará relacionada la web 3.0 con el metaverso y las criptomonedas?
La web 3.0 pretende dar un paso más allá sobre lo que conocemos en la actualidad:
Web Semántica: contenido de forma similar al humano.
IA: inteligencia artificial.
Deep Learning: tipo de machine learning que entrena a una computadora para que realice tareas como las hacemos los seres humanos, como el reconocimiento del habla.
Criptomonedas: activo digital que emplea un cifrado criptográfico para garantizar su titularidad y asegurar la integridad de las transacciones, y controlar la creación de unidades adicionales.
NFT: Non Fungible Token son unidades de valor que se le asignan a un modelo de negocio.
Metaverso: mundo virtual al que nos conectaremos utilizando una serie de dispositivos que nos harán pensar que realmente estamos dentro de él, interactuando con todos sus elementos.
Con la finalidad de que la protección de la información personal y la apertura de la tecnología sean prioridad al permitir que los internautas accedan de manera más confiable, fácil y gratuita a las nuevas tendencias.
Por ejemplo, si hablamos de futuro, la palabra metaverso es una de las primeras que se nos viene a la cabeza. Pues bien, esta nueva versión de internet se podría integrar perfectamente con este universo virtual, permitiendo diseños 3D de sitios web, además de añadir dispositivos de IoT (Internet of the Things – internet de las cosas) en su periferia.
En este mismo orden de ideas, si bien es cierto que el blockchain (conjunto de tecnologías que permiten la transferencia de un valor o activo de un lugar a otro sin intervención de terceros) y las criptomonedas se están introduciendo poco a poco en el modelo económico actual, en la web 3.0 se concibe como el método de recompensa para los creadores de contenido, dándoles un mayor peso a estos autores, los cuales recibirían un Non Fungible Token cada vez que alguien accediese a su material.
Finalmente, algo crucial para el desarrollo de la web 3.0 es la tecnología al servicio de crear un sistema más cercano a las personas, con programas inteligentes, asistencia de inteligencia artificial y semántica, la cual propondrá protocolos en los que los propios usuarios sean los que conserven sus datos y compartan los mínimos posibles.